La mayoría de las playas asturianas se convierten en circuitos por los que correr cuando la marea está baja. Esta playa cuenta con 3km (aproximados, depende de la marea). Se puede correr siempre que la marea está baja, sobre todo en invierno. En verano, el mejor momento para correr se produce cuando acaba de bajar, ya que estará menos pisada (consultar tabla de mareas). La playa tiene varios accesos, todos ellos dotados de aparcamiento público (gratuito en la mayoría de los casos).
Como alternativa a la arena, cuando la marea está alta, se puede correr por el paseo de la playa, desde el museo de las anclas hasta las dunas, y continuar por un camino de maderas que discurre por la parte trasera de las mismas.
Extras: baños públicos, fuente para beber, aparcamiento gratuito.